Proyecto en conjunto con TECNIDEC Vea también: Página del proyecto construido. EL SITIO
Este yacimiento arqueológico, tiene gran importancia en la Prehistoria Americana, pues la relevancia de este sitio se basa en dos hechos fundamentales: 1) Constituye definitivamente el primer matadero de mastodontes con importantes asociaciones de la industria lítica humana que ha sido excavado y reseñado: y 2) Posee una serie de fechas de radiocarbono confirmadas que ubican el comienzo de la secuencia de matanza alrededor de 30.000 años, presentando pruebas determinativas en favor de Taima-Taima como el asentamiento humano más temprano de América, incluyendo los sitios arqueológicos más famosos en el Nuevo Mundo. En términos de implicación para la historia cultural, esta fecha es significativamente más temprana que la aceptada en los sitios de mantanza de Norte América (11.500 y 11.000). Desde el punto de vista arqueológico, los informes sobre Taima-Taima, presentan numerosos datos acerca de los registros estratigráficos y paleoecológicos y desde el enfoque paleoantropológico por primera vez en Sudamérica un sitio de mantanza obtiene conclusiones interesantes acerca de los estilos de caza y matanza de mastodontes, hoy totalmente extinguidos. A excepción de algunos escasos artefactos líticos distintivos del Complejo El Jobo, la mayoría de los restos culturales de las excavaciones de Taima-Taima antes a 1976 corresponden a herramientas de fortuna que implica la selección inteligente delitos naturales, los cuales fueron usados como yunques, golpeadores (pounders), ejes y cuchillos, algunos de ellos posiblemente enmangados. . Sin embargo, en el verano de 1976 se halla in-situ la sección de una punta de El Jobo en la cavidad pública de un esqueleto de un mastodonte joven, con una fecha de al menos 13.000 años A.P., los que llevó a reevaluar varios conceptos cruciales alrededor del temprano hombre Americano, su origen, su dispersión y antigüedad. De la misma manera, este nuevo descubrimiento descarta la Tradición Clovis (11.000-11.500 años antes) como la más temprana evidencia, así como su rango de centro de dispersión desde el cual derivó por subsecuentes migraciones de otras tradiciones Paleo-Indias conocidas hasta el presente en Sudamérica y América Central. Este descubrimiento fué de vital importancia para las investigaciones del Prof. Cruxent, ya que significaba la presencia del Hombre en Venezuela. y concretamente en el Estado Falcón, pudiendo entonces considerarse como el sitio más antíguo de América, tal como lo demostraron las fechas de carbono 14. El interés de Taima-Taima radica en que confirma la asociación del hombre con la megafauna fósil de fines del pleistoceno. El Prof. Cruxent encontró el apoyo incondicional de la Corporación Mariano de Talavera, y la del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), quienes en Gaceta Oficial Nº 35.923 del 19 de Marzo de 1996, en Resolución 001-96, decidieron "Declarar al área conocida Quebrada Taima-Taima, Edo. Falcón en calidad de "BIEN DE INTERÉS CULTURAL", considerando que: "... en el curso de las investigaciones llevadas a cabo en la Quebrada Taima-Taima se ha detectado la presencia de artefactos líticos de cacería, restos óseos de megafauna extinta y fósiles de especies botánicas de significativa importancia para el desarrollo del conocimiento arqueológico, geológico y paleontológico continental...". El Museo in-situ de Taima-Taima vendría a convertirse para el Prof. Cruxent en uno de sus más caros anhelos, ya que como siempre repite: "Venezuela me abrió sus brazos, por lo que quiero retribuirle dándole a conocer su Prehistoria". LA PROPUESTA
Las diversas modalidades de membranas sintéticas que ofrece el mercado, han sido diseñadas y ensayadas para condiciones climáticas correspondientes a otras latitudes, sin disponer aun de estudios formales sobre su comportamiento bajo las condiciones de alta radiación, escasa nubosidad, pronunciados cambios diarios de temperatura, elevada insolación, etc. que privan en los trópicos. La propuesta es estudiar el comportamiento de membranas de este tipo de cubiertas en el proyecto del museo arqueológico Taima Taima (Edo. Falcón); ubicación que se corresponde con una de las tres regiones del continente en las que se registran los mayores promedios de radiación (700 KJ/cm2), coincidiendo con una nubosidad media de 4,5 Octavos, altas velocidades de vientos (Max Med: 101,2km/h; Max Abs: 124,2k/h), elevada insolación (8,8 h) y altas temperaturas (Max. Med.: 32,2 ºC / Max. Abs.: 40,0 ºC ). La idea de realizar una cubierta sobre la excavación arqueológica de Taima Taima, surge de la necesidad planteada por los investigadores que allí laboran, de mantener en las piezas halladas el máximo de autenticidad y evitar el deterioro que podría producirse en ellas de ser sometidas a un traslado hacia lugares donde puedan ser expuestas al público. Es por ello que se ha decidido, en el lugar de la peligrosa movilización de las piezas, hacer del mismo lugar de los hallazgos un espacio apto para la interrelación y compenetración del publico con las mismas y capaz de contener todo el valor de una investigación en la que se esconden las mas impresionantes revelaciones de nuestro pasado y donde el visitante pueda involucrarse de tal manera con todos los significados del proceso de búsqueda y hallazgo hasta sentirlos como parte de su propia esencia. La gran importancia de la investigación que allí se realiza y un espacio agreste de condiciones climáticas bastante particulares caracterizadas por fuertes vientos y una insolación con índices que se encuentran dentro de los mas altos del planeta, marcan las dos variables de principal relevancia en el desarrollo del proyecto. Por un lado la investigación sustentada en si misma como valor científico e histórico requiere de un espacio que lejos de establecer una competencia de códigos del lenguaje estético que buscan atrapar la atención del visitante, sea capaz de fusionarse con la verdadera esencia de los niveles de intercambio que del espacio se pretenden, mientras por otra parte, las adversas condiciones climáticas ameritan un profundo estudio de los componentes constructivos a ser utilizados dando como respuestas una estructura de en alto nivel tecnológico capaz de enfrentarse eficientemente a la adversidad e identificase al mismo tiempo con todo el concepto que envuelve la creación del museo arqueológico de Taima Taima. El proyecto consiste en la creación de una sala de exposición in situ, contenida dentro de los limites demarcados por los bordes de la excavación y utilizando el talud como único cerramiento lateral, creando una cubierta que siguiendo el trazo aproximado de lo que fuese en un momento la superficie del terreno genera la protección necesaria de la intemperie y define las características principales del espacio interior del recinto. La cubierta se desplaza sobre todo el lugar de la excavación, y está conformada por once elementos modulares construidos a manera de cerchas espaciales que cubren una luz de 20 m. formadas por elementos de madera de Teca, nodos metálicos y cables tensores en lo que conforma su estructura base, a la que se sujeta una cubierta de tela que siguiendo la curvatura de la dicha estructura genera la superficie final del elemento que cubre un área de 72 m2. por cada elemento, el área total cubierta es de 794 m2., generando un espacio de planta rectangular de 20 x 48m. Cada elemento genera en planta un triángulo con base 8m y 20m de altura, dispuestos en 3 grupos con orientación contraria y alturas diferentes, de tal manera que generen un delicado juego de volúmenes totalmente integrados dentro del resultado formal de la obra.
Vea también: Página del proyecto construido. UBICACIÓN: Campo de Excavaciones Taima-Taima, Edo. Falcón. FECHA: Proyecto: 1998 / Construcción del Prototipo 2001 / Construcción: 2003 ARQUITECTURA, DETALLES E INGENIERÍA: TECNIDEC / Grupo ESTRAN c.a. |
Cubierta Tensil para el Campo Arqueológico en
Taima-Taima
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